miércoles, 26 de diciembre de 2012

2012: Alineación y balance(o)



Se está yendo un año raro, difícil de calificar, cuya evaluación puede resultar más compleja de lo que parece. Por eso, más que con hechos, me quedo con los pensamientos que me generaron.

Ahí van (no en orden de importancia):

- Nuestro sistema democrático tripartito está obsoleto.
- Las redes sociales, además de conectarnos, muchas veces nos pueden atrapar como si fuéramos peces.
- Messi es lo mejor que le pasó al fútbol. Y junto a Jordan, lo mejor que le pasó al deporte.
- Leer es más importante que mirar.
- Viajar en transporte público es ser insultados por el gobierno durante al menos 2 horas diarias.
- Lo que más nos cuesta tener, es coherencia.
- La gente mala leche por lo general tiene más poder.
- Amiguismo mata talento.
- La "gente humilde" puede ser la más prepotente y soberbia de nuestra sociedad.
- Violencia es mentir. Seguido.
- Argentina es el país del Eterno Retorno.
- Hay pocas actividades más divertidas que conjeturar.
- Todos tenemos un facho adentro. Nos divierte, pero a veces nos asusta.
- La "Ley de Medios" debería llamarse "Ley de Miedos".
- Hay mucho amateur con poder.
- Estar peor nos sale cada vez más caro.
- La Teoría de Supercuerdas nos dice que podemos estar hechos de música.
- La AFIP es el Gran Hermano de Orwell, 28 años después.
- Ahorrar es un privilegio, pero también una actitud.
- La paciencia es el bien más escaso.
- En realidad, es el tiempo el que nos va perdiendo.
- Todo puede ser una sorpresa, sólo hay que estar atentos.
- Hay mucha gente trucha, mucha.
- Hacer el bien es más rentable que hacer el mal.
- Si buscáramos la paz mental, lograríamos la paz mundial.
- Es más legítimo un cacerolazo organizado que un estadio lleno de obsecuentes a sueldo.
- Tenemos un gobierno cada vez más "regresista".
- Argentina es un país para pocos.
- Desarrollar una buena careta puede resultar más eficaz que desarrollar una buena cabeza.
- Lo importante es dar la impresión de que trabajás mucho.
- Mucho cultor de "volver a la naturaleza" o de "meditación trascendental" desesperado por el iPhone 5.
- "Tener buena onda" está siendo cada vez más importante que "ser profesional".
- Si en el país tenés a alguien que NO desapareció en los '70, a este gobierno NO LE IMPORTÁS.
- Haciendo cosas "en nombre de" o "porque él/ella lo hubiera querido", es como se comenten los errores más graves.
- Es tan vergonzoso que en un país haya millonarios, como que haya mendigos.
- La justicia, más que un concepto, es la última línea que nos separa de lo salvaje.
- Hay muchas reuniones, muchas opiniones, muy pocas decisiones.
- Muchas veces, "Más" es peor que "Mejor".
- No hay "todos y todas", hay "nosotros y ellos".
- Necesitamos un Día del Feriado.
- Podemos perder la fe, pero no la capacidad de asombro.
- Gracias a internet, cada vez dependemos menos de los medios masivos de comunicación. Pero debemos ser más responsables con lo que consumimos.
- Nunca hay tiempo para hacer las cosas bien, pero sí para hacerlas dos veces.
- Todos mienten. Pocos lo hacen bien.
- De todo lo que hacemos durante el día, muy pocas cosas son realmente importantes.
- Los problemas no se resuelven con tan sólo "ponerle onda".
- Importan más los personajes que las personas.
- Se puede dejar de "estar", pero no de "ser".
- Mejor que intentar "ser alguien", es intentar "ser uno mismo".

Por un 2013 con más ideas y menos insights.

Salud!

domingo, 11 de noviembre de 2012

Un Gobierno ATL



El de Cristina Fernández de Kirchner es un gobierno que, en términos publicitarios, vive pensando en ATL. Para los neófitos, cabe aclarar que ATL (del inglés "Above The Line") es el tipo de publicidad que utiliza medios publicitarios convencionales, a saber:

  • Televisión
  • Gráfica (diarios y revistas)
  • Radio 
  • Vía Pública
Cuando digo "pensar" no me refiero solamente a que el gobierno utiliza estos medios para publicitar sus supuestos "logros" y propuestas, sino a que también sus ataques se centran en empresas que poseen medios relacionados con el ámbito ATL. El Grupo Clarín es el más claro (y poderoso) exponente.

Los kirchneristas suelen darle una gran importancia a los medios convencionales como presuntos formadores de opinión, además de ser los principales transmisores y diseminadores de ideologías, ya sean estas propias, de otras expresiones políticas o del ámbito privado. Apuestas como las de la Ley de Medios, que muchos esperan tenga su súmmum el 7D, confirman esta acepción.

Por otro lado, también debemos reconocer que el peronismo y sus derivados han sabido utilizar ciertas herramientas BTL ("Below The Line") para mostrar y consolidar su poderío sobre las masas. Esto puede verse reflejado en las diversas manifestaciones (auténticas o inauténticas) que han organizado a lo largo de su historia y en todo el sistema de "merchandising" y "marketing de guerrilla" que las rodearon.

Sin embargo, la manifestación del jueves pasado nos ha demostrado que el gobierno nacional, al igual que muchas grandes empresas y agencias de publicidad del país, aún no han sabido (o no han querido) asimilar el nuevo paradigma comunicacional de este tiempo: Internet.

Sin la presencia de la redes sociales, hubiera sido difícil no sólo "organizar" (por llamarlo de algún modo) la manifestación sino que también hubiera resultado débil la propagación de los mensajes que convocaban a la misma. Más allá de la falta de homogeneidad en los preceptos de aquellos que participaron en la marcha, hubo un concepto que unificó todas las temáticas de la protesta y que conectó transversalmente todos los reclamos: el "hagámonos escuchar".

Ese precepto, además de aunar las temáticas y pensamientos en la etapa previa a la manifestación, fue el que luego impulsó a la ciudadanía a salir la calle.

Y es aquí donde finalmente el mundo virtual se conectó con el real, para crear un modo comunicacional que, a mi entender, va a marcar el mundo los próximos años: la interconexión Online<-->Offline. Porque si algo nos mostró el #8N (nomenclatura que se identifica con las redes sociales) es que la comunicación que no incluya y se retroalimente de ambos "mundos" perderá no sólo fuerza sino también cohesión.

Es por eso que resulta interesante pensar en cómo será nuestro país una vez que la "Operación 7D" se concrete, ya que creo firmemente en que la descomposición de los multimedios ATL (en caso de darse) no afectará seriamente los modos de pensar y expresarse de la mayor parte de la sociedad, ya habituada a informarse, compartir y debatir a través de la red de redes. Es decir, la desaparición o mutación de diarios, revistas, canales, programas de TV y radio; no cambiará dramáticamente la sociedad ni la hará más justa y plural como arguye el oficialismo, porque eso es algo que ya se logró gracias a Internet, y a la gente que la usa, por supuesto. 

miércoles, 3 de octubre de 2012

Jeff Bradley y compañía.




"Adobe Illustrator dejó de funcionar."

Por tercera vez en el día, el Illustrator se te cerró solo. Sin embargo, esta última vez tuvo un grado de cinismo importante: el bendito programa se cerró justo después de que cliquearas en “Save As” (que dado el caso debería ser renombrado a “Save Ass”).

Menudos hijos de puta estos tipos de Adobe, que además te publican sus nombres ni bien arranca el programa, como diciendo “Si nos querés putear, por lo menos aprendete nuestros nombres”. Mejor hacerse socio del “Corel Club”, por lo menos ahí te podés armar un grupo de autoayuda.

El tema es que el archivo que se acababa de cerrar, y que por supuesto no guardaste con antelación, era nada menos que el rediseño del nuevo logo de Bebsi, “la marca de gaseosas n°2 del mundo”, un eslogan que más de una vez quisiste proponer pero que por razones obvias nunca te animaste a hacerlo. Además, vos diseñás, esas cosas se las tenés que dejar a los redactores, a los sobrinos del cliente o a las amas de casa de los focus groups.

Tampoco hubiera sido éste un gran problema si no fuera porque ya son las 19.36 hs y la presentación es mañana por la mañana (al igual que la mayoría de las presentaciones importantes, como si la tarde no fuera un buen momento para presentar y después irse cada uno a su casa). Aunque claro, vos no vas a ser parte de la misma, ya que el mérito frente al cliente se lo tiene que llevar tu jefe. Para eso está.


Así que no te queda otra manera de descargarte que putear a los 4 vientos a Jeff Bradley, Simon Chen, Teresa Crotty, Paul George, David Holloway, Carlos Icaza, Satoski Komiyama, Adam Lane, David MacLachlan, Rashmi Mittal, I’lam Mougy, John Moyer, Ning-Ju Nan, Teri Pettit, Devshi Pindoria, Chris Quartetti, Rob Sargent, Frank Stokes-Guinan, Darin Tomack, Ty Voliter, Hiromi Watanabe, Mike Abbott, Lee Baumgardner, Paula Shill, Jim Clark, Eric Floch, Ian Giblin, Ryo Ishibe, Theresa Johnston, Miji Kim, Hào Anh Lê, Todd Macadangdang, Yutaka Maro, Brian Miyakusu, Takashi Morifusa, Sei Ozaki, Kevin Pham, Makiko Sashiki, Sumiko Showalter, Brenda Sutherland, Karen Tanner, Trina Wai, Aaron Welton, Reiko Yoshidome, Ted Zeng, Rachel Kane-Cooley, Britt Miura, Marsha Tjandra, Leon Brown, Philip Guindi, Terry Hemphill, Takashi Iwamoto, Lydia Varmazis, Heather Bowman, Margot McClaughry, David Durkee, John Farmer, Akiko Sonoda Sherry, Ryan Stubblefield, Max Wendt, Matt Wormley, Paul Asente, Lubomir Bourdev, Stephen Schiller, Mike Schuster, Peter Skirko, Martin Newell, Ashutosh Ahluwalia, Hironmay Basu, Rajesh Budhiraja, Abhinav Chakravarty, Paresh Goel, Gautam Kachru, Pankaj Kapoor, Pankaj Mathur, Hardeep Singh Parmar, Parminder Singh, Gopinath Srinivasan, Jitu Borah, Ashutosh Chaturvedi, Ajay Chhokra, Mona Girdhar, Pankaj Goel, Lalit Jain, Ritesh Kapoor, Sachin Kaushik, Sameer Khanuja, Ravi Kiran, Jayasheela Kumar, Anish Kumar, Gagan Malhotra, Devendra Marwaha, Neeraj Nandkeolyar, Sameera Ramachar, K. Balaji, Pranjal Bhatnagar, Nitin Garg, Sumeer Goyal, Rahul Gupta, Amit Kumar Jain, Kapil Jain, Mohit Kalra, Prasun Mathur, Anubha Rastogi, Gurpreet Singh, Sachin Soni, Samantha Bailey, Rajarshi Bardhan, Malay Sankar Barik, Brian Baxter, Rahul Bhattacharyya, Jason Blazick, Mark Boardman, Brenda Burden, Chad Freeman, Christian Kline, Lance Kuykendall, Anh Lam, Charles Lasseter, Matthew Laun, Thomas Lin, Kate Lucas, Carrie Lynch, Sounav Maikap, Patrick Nopp, Craig Pendleton, Jonathan Pollack, Tracy Popenhagen, Jason Prozora-Plein, Annette Shacklett, Don Skirvin, Mark Stevenson, Satish Thakur, Suying Yang, Chris Kritzer, Rachel Magnus, Kevin Mackey, John Richetta, Young-Chi Tan and Jiaming Tao, Allyson Flowers, Debbie Young, Dalia Ackner, Sohrab Amirghodsi, Vida Amani, Michiharu Ariza, David Arnold, Jesper Storm Bache, Lars Borg, Allan Bradley, Steve Brooks, Christopher Butler, Laurie Byrum, Rik Cabanier, Steve Carlsen, Perry Caro, Scott Chai, Dan Clark, Peter Constable, Ioana Danciu, Michael Daumling, Chris Deighan, Gordon Dow, Terence Dowling, Mark Francis, Jeff Herrin, Stuart Gill, Sheri Gish, Paul Holland, Malcolm Holser, Ken Kameda, Alex Keith, Manish Kulkarni, Judy Lee, Noam Lorberbaum, Alan McLachlan, John Morris, John Mostrom, Andreas Morgen, Eric Muller, John Nash, Jennifer Ogle, Alex Parenteau, Sairus Patel, Jeff Peters, David Pond, Andy Poupart, Tom Sackett, Jim Sandman Jr., John Renner, Rick Rocheleau, Tim Roth, Russ Schmidt, Mohit Srivastava, Abhijit Tamhane, Isak Tenenboym, Jack Valois, Christina Wang, Tim Wojtaszek, Vivek Agrawal, Maki Aoki, Jaxon Brooks, Tom Burbage, Hui Chen, Li-Wha Chen, Mike Engler, Patryce Farrell, David Forthoffer, Steven Fransen, Jeff Gehman, Shelley Gooch, Tom Hart, Jeff Jiao, David Klaphaak, Akarsha Kumar, Margaret Lem, Chung-Yee Liew, Babak Mahbod, Doug McBride, Jay Kumar Murari, Mina Nishimura, Chie Oshima, Chang-Min Pak, Srinivas Peri, Deanna Quinones, Lee Richardson, David Rodenborn, Brian Ronan, Tom Sackett, Vladimir Samarskiy, Noriko Takahashi, Kiyotaka Taki, Carroll Thomas Jr., John Townsend, David Tristram, Tom Watson, Rick Wayne, Omar Wilson, Eleanor Wong, Jiebo (Jane) Xu, Lilian Zhuo, Elba Sobrino, Tim Stahlke, Cindy Dorsa, Michele Free, Frits Habermann, Digby Horner, Kristen Kelln, Antonia Mora, Donald Olson, Lee Richardson, Mary Rourke, Gwen Garrison, Mike Houser, David Lopez, Greg Wootton, Brendan Clavin, Judit Gal, Seiichi Okazaki, Leandro Reis, Annie Tai, Lily Wen,Mike Booth, Anabela DaSilva, James Parker, Tom Ruark, Kashmira Shukla, Bill Baeck, Judy Bogart, Barbara Carey, Wendy Katz, Laura Turnidge, Diane Catt, Barbara Mulligan, Patrick O’Neill, Christine Yarrow, Mark Niemann-Ross, Shane Tracy, Anja Salinger-Carsley, Tony Fazio, David Metzger Senya Mizuta, Lavi Sheppard-Moran, Paul Cohen, Denise Ellett, Ruth Manson, Bill Moberly, Katie O'Neill, Lupe Perez, Irene Smith, Debbie Strout, Mai Torralba, Kelly Sjolander, Micki Nute, Nicole Bok, Masataka Hattori, David Kelly, Goichi Kitazume, Masahiko Kozuka, Ken Lunde, Ernie March, Ryoko Nishizuka, David Parsons, Thomas Phinney, Robert Slimbach, Christopher Slye, Carol Twombly, Taro Yamamoto, Tetsuya Araki, Bur Davis, Jim DeLaHunt, Yukio Kawamata, Hyolin Kim, Mika Nakamura, Alexander Born, Dan Brotsky, Thomas Hahn, Tom Juhasz, Darrell Klotzbach, Lance Lewis, Boris Pruessmann, Martin Rehfeld, Ingo Richter, Ole Roel, Hartmut Warncke, Eric Wilde, Jock Williams, Nitin Arora, Rakhi Jain, Ann Garrido-Nakagawa, Carlos Moreno, Sandeep Nigam, Bruce Showalter, Frank Biederich, Michael Jamrosy, Frank Soetebeer, Dirk Meyer, Veronika Schlick, Frank Doessel, Jochen Hagenstroem, Sebastian Dimpker, Adam McDonald, Thomas Demeo, Bob Schaffel, Wade Heninger, Akiko Birk, Alan Lillich, David Franzen, Shawn Donat, Gunar Penikis, Dianna Callesen, Rob Corell, Cris Rys, Amy Durocher, Andrea Cheung, Bill Houston, Chris Dunn, Chris Paduan, Craig Schamp, John Richetta, John Trammel, John Xu, Katherine Nadell, Kevin Yang, Leo Liu, Manish Sharma, Mark Bennett, Matt Shafer, Mohit Sharma, Muru Palaniappan, Nagendra Bangalore, Pete Falco, Reggie Adkins, Robert Russell, Rohit Paliwal, Rolf Kosmalski, Rum Ngo, Steve Balo, Tiffany Dodge, Tim McFarland, Wei Cheng, Bob Free, Claudia Galvan, Dinesh Balebail, Jordan Dea-Mattson, Kelly Osterling, Kevin Stewart, Mukesh M Sharma, Mukul Gupta, Nora Calvillo, Peter Sumnicht, Peter Trudelle, Rodney Smith, Shyam Vijay, Warren Peet, Alan Johnson, Christopher Aiello, Dennis Eckersley, Iouri Tchernoousko, Joseph Gauthier, Mehul Patel, Todd Cotton, Yumika Tanaka, Andy Markham, Anubhav Saini, Demian Godon, Harinder Sandhu, Hongchau Tran, Jeff Broiles, Jun Shim, Kevin Cheng, Manmeet Kaur, Marcel Bulanon, Namrata Parmar, Nobuo Griffin, Prachi Mani, Pritom Baruah, Rajesh Chadha, Sazzadur Rahman, Tom Semple, Vivek Adlakha, Vivek Bhide, Vivek Misra, Caleb Belohlavek, Ginna Baldassare, Hans Grande, Mihir Nanavati, Ainsworth Moore, Anabela DaSilva, James Parker, Susanna Chan, Suzy Vargas, Kelly Sjolander, Jennifer Ruehr, Robert Pierce, Bob Murata, Frederick Aliaga, Wilson Chan, Heather Fassio, Kirsten Harris, Blanche McDade y, por qué no, a Steve Jobs, quien si bien no tuvo nada que ver con el incidente, se tiene merecida más de una puteada “maquera”.


Después de liberar tu enojo apropiadamente (recordá siempre que no podés agarrártela con la compu porque es de la empresa, no tuya), respirás hondo, rememorás esas 2 clases de meditación que tomaste para no quedarte afuera de las conversaciones con tus compañeros de laburo, y te lanzás a comunicarle la mala nueva a tu jefe, quien seguramente te pedirá de manera amable que cedas (recordá siempre que en este negocio no se pagan horas extra) algunas horas más de tu noche para finalizar ese logo que “será el centro neurálgico (sic) de nuestra presentación”.

Dicho y hecho: hoy sale clavada furiosa (ecualizando el adjetivo con tu estado de ánimo). Aunque claro, la única persona que se va a quedar a pernoctar en este hotel alojamiento de la comunicación y la creatividad, vas a ser vos. Y todo eso gracias a ese grupo de gente maravillosa que, al igual que en tu caso, se ha quedado largas noches dando las puntadas finales a este exitoso programa de diseño vectorial. Programa que, sin embargo, nunca alcanza la perfección ya que cada año se lanza una nueva versión corrigiendo errores de las ediciones previas. Lo que tranquilamente podría llamarse un “testeo permanente”.

Pero bueno, al menos tenés la idea en la cabeza (antes también la tenías ya diseñada en el Illustrator, pero qué le vas a hacer), lo cual posibilita un ahorro de tiempo importante. Sólo resta prepararse un buen café (si así puede llamarse a esa especie de petróleo que sale de la máquina de origen nacional), atornillarse a la silla y darle duro. Además, estar sólo en la agencia tiene sus beneficios: podés escuchar la música que te gusta a todo volumen, andar descalzo, aflojarte un poco la ropa, eructar, tirarte pedos, chequear tranquilamente tus mails. En resumen, lo que hacés normalmente en tu casa cuando estás freeleando (recordá siempre que está muy mal visto freelear en la agencia).

Arrancás de nuevo. Pasa una hora y el logo está casi cerrado. Salvaste el archivo varias veces. Bien. Todo va viento en popa, aunque en tu caso además de viento va alguna que otra cosa más. Ahora toca armar el manual de marca, una boludez, ya que la agencia tiene una plantilla que usa para todas sus presentaciones donde lo único que cambian son los logos y algunas de sus aplicaciones. El chamuyo no cambia. Nunca.

Te pedís una pizza para cenar, con la esperanza de que cuando llegue ya tengas todo terminado. Cosa que, milagrosamente, pasa. No tanto por tu rapidez para laburar, sino más que nada por la lentitud del delivery. Son las 23.41 hs y ya estás listo para irte a casa. Al final, esto de la publicidad no es taaaan estresante como dicen, sólo te piden algún que otro sacrificio. Sacrificios que generalmente no son bien recompensados, pero esa es otra historia.

Ya pediste el taxi. Sólo resta mandarle el mail con el archivo a tu jefe. Nada, 5 minutos más y te tomás el palo. Abrís el programa de correo, cliqueás en “Nuevo mensaje”, escribís la dirección de tu jefe, le hacés una pequeña descripción del laburo para que tenga material para mentir explicar durante la presentación y arrastrás el archivo para tirarlo en la ventana y adjuntarlo. Ya casi está. Ya casi. ¿Está?

No. El programa de e-mail no soporta enviar archivos tan pesados, superiores a 10 MB. Sí, en la era de los HD de 1 TB, 10 MB para un SMTP es mucho. Qué HDP. Otro más.
 
¿Y ahora qué hacés? La agencia no tiene FTP (ya odiás las siglas) y el taxi acaba de llegar. Rápido de reflejos, grabás el archivo en tu pendrive con la intención de mandarlo desde tu segunda casa (recordá siempre que pasás proporcionalmente más tiempo en la agencia que en tu hogar). Te tomás el taxi y 33 minutos después ya estás en tu departamento. Llegás, pero la luz se fue. Sí, corte general de energía eléctrica en todo el edificio. Como dice Fito Páez, el mundo está lleno de hijos de puta, y hoy se pusieron todos de acuerdo para cagarte a vos.

Desesperado, intentás recordar dónde hay un cibercafé cerca. Pero recordás que los cibers ya casi no existen más. Como las canchas de paddle, los videoclubs y tu vida social. Necesitás un plan B. B de berreta. B de boludo. B de bobo. B de Beto, el único tipo que conocés que puede estar despierto a esa hora y que además puede tener el Illustrator instalado en su compu. Salís corriendo para su casa.

Caminás 15 cuadras. Todos los edificios están iluminados, si algún departamento está oscuro es porque la gente que vive ahí se fue a dormir. O está cogiendo. Intentás recordar cómo era coger. Se te hace difícil. Y hablando de no tener sexo, llegás a lo de Beto.

Alberto Norberto Berto, primogénito de otros hijos de puta con 0% de creatividad para pensar el “naming” de su hijo, fue compañero tuyo en la UBA durante un par de años. Compañero. Ni amigo, ni compinche. Aunque él nunca lo entendió así y siempre se las arreglaba para estar todo el tiempo a tu lado. 

Así que después de que ambos se recibieron (milagro), hiciste todo lo posible para evitar algún tipo de contacto real con él. Por supuesto que lo agregaste a Facebook y a otras redes sociales, como hace la mayoría de las personas con esa gente que ya no quiere ver más pero le da un “no sé qué” dejarlos de lado también en el mundo virtual.

Bueno, Beto hoy iba a ser tu Salvador. Como Dalí. Como Allende. Como Bilardo.

Le tocás el timbre y él te abre con su calzones palometeados a la vista y usando una remera con la cara del Maestro Yoda. Mirás la remera y lo mirás a él. La remera le gana por afano. Lo saludás efusivamente, le comentás tu problema y él se ofrece a ayudarte. Capaz lo juzgaste mal y el tipo no era tan pesado y boludo como parecía en la facultad. Capaz.

Te sentás en su compu, una PC con un par de años de rodaje, pero que al parecer se la banca. Pensás que después de todo la guerra “Mac vs. PC” es otra pelotudez marketinera más. Bueno, como la mayoría de las guerras. Metés el pendrive. No te lo reconoce. Nunca te reconocen nada, ni la gente ni ahora las computadoras.

Volvés a putear a Jeff Bradley y compañía, pero esta vez la cortás en Carlos Icaza. No hay mucho tiempo, tenés sueño, estás cansado, a tu lado está Beto y hace mucho que no cogés. Todo mal. Beto dice “Uy, me parece que tengo que actualizar el Illustrator 10”. “Más bien, pelotudo”, pensás, pero no se lo decís. A cambio, con ojos cansados le preguntás “¿Te jode si lo rehago en tu compu? En casa no tengo luz”. Beto sonríe y asienta con la cabeza, mientra responde “Obvio, aparte nos podemos poner al día”. “Ponerse al día”, como si las relaciones entre personas se basaran en deudas sociales o cuotas atrasadas que hay que saldar constantemente.

Te aguantás 3 horitas peleando con el Illustrator 10, redescubriendo sus menúes y herramientas, mientras Betito te cuenta cómo él tampoco coge ni tiene vida social alguna más allá de las reuniones del Corel Club.

Pero bueno, ahí estaba, el trabajo al fin terminado. Después de horas sin dormir, casi sin comer ni respirar, por fin terminaste. Sólo que te olvidaste de un detalle: nunca lo salvaste. No podés ser tan pelotudo. Así que, temblando, vas con el puntero del mouse recorriendo la pantalla. Lo ubicás en el menú Archivo. Cliqueás. El menú se despliega. Bajás hasta la opción “Guardar”. Seguís temblando. Cliqueás. Aparece la ventanita con la barra de progreso que dice "Guardando Ilustración". 25%. 48%. 79%. 0%.

El Illustrator se te vuelve a cerrar solo.

Y en ese instante pensás en lo pronto que vas a poder estar al lado de Steve Jobs. Aunque él no tenga nada que ver.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

El desacuerdo como potenciador creativo

 

La mayoría de la gente instintivamente intenta evitar el conflicto, pero como Margaret Heffernan nos muestra, el "buen" desacuerdo es fundamental para el progreso. Ella ilustra (a veces contraintuitivamente) cómo los mejores socios no son  las"cámaras de eco" y cómo los grandes equipos de investigación, relaciones y empresas permiten a la gente estar en desacuerdo profundamente.

Partiendo de lo que Heffernan expone, me parece que el tema del desacuerdo "constructivo" resulta fundamental para el desarrollo del proceso creativo. Si bien hay miles de libros y técnicas como el "brainstorming", que propugnan por el desacuerdo, la divergencia de opiniones y los debates enriquecedores, suele suceder que estas teorías fallan a la hora de ser puestas en práctica, básicamente debido a un factor (una variable, si queremos ser más técnicos) imposible de soslayar: el ser humano.

Y cuando hablamos de seres humanos en medio de un proceso creativo, también entran en juego las relaciones de poder propias de toda interacción social. Como los publicitarios bien sabemos, no es lo mismo participar de un brainstorming con otro creativo, que con tu jefe o el cliente mismo. Por lo general, cuando hay una diferencia marcada de poderes, ya sean fácticos y/o emocionales, la tendencia al desacuerdo (siempre hablada en términos constructivos) tiende a disminuir naturalmente.

Resulta raro que una idea o "punta" propuesta por una persona con más poder que uno sea dejada de lado en primera instancia, ya que las críticas (si las hay) tienden a ser más benevolentes, ya sea por miedo a crear una imagen negativa en los interlocutores o por una cuestión de quedar bien frente a ellos. Por otro lado, muchos tienden a creer que su poca o nula participación en el proceso creativo los eximirá de una culpa futura si la idea fracasa o no cumple con las expectativas. El "lo pensé, pero no lo dije" resulta familiar en esas ocasiones.

El peligro reside en que esas ideas, especialmente aquellas demasiado vagas, incompletas o alejadas de las reales necesidades; tienden a seguir su camino hacia la concreción sin voces u opiniones que aporten otro tipo de mirada sobre el tema, ya sea para enriquecerla o para mostrar su inviabilidad.

Es por eso que muchas veces vemos concretadas ideas que abundan en puntos débiles, que son incompletas o inconsistentes y no logran alcanzar los objetivos propuestos. Y ahí es donde empieza la "caza de brujas", buscando culpables o responsables, cuando muchas veces es el proceso mismo el verdadero causante del fracaso. Pero claro, como en todo proceso, puede tornarse difícil identificar la/s causa/s detrás de la falla, y más cuando la cantidad de variables en juego ascienden a un número considerable.

Debido a esto creo que es recalcable el hecho de empezar a considerar el "desacuerdo constructivo" como una herramienta fundamental a la hora de potenciar el proceso creativo. Me parece que los "contra" tienen mucho más potencial que los "pro", ya que estimulan nuestro pensamiento. Cuando decís o creés que algo está "bien" o "perfecto", tu cerebro descansa en la conformidad, pero cuando empezás a distinguir las imperfecciones es ahí donde las neuronas se activan, estimuladas por la búsqueda de nuevas soluciones o mejoras.

La perfección reconforta, la imperfección estimula.
Sólo hay que perderle el miedo al desacuerdo, y usarlo a favor nuestro.

lunes, 27 de agosto de 2012

La educación no (siempre) aumenta nuestra inteligencia



Thomas Hills es profesor asociado de psicología de la Universidad de Warwick. Junto con Ralph Hertwig de la Universidad de Basilea hace poco publicó un trabajo titulado Why Aren’t We Smarter Already: Evolutionary Trade-Offs and Cognitive Enhancement (Por qué no somos ya más inteligentes: Transacciones evolutivas y mejora cognitiva).

Si bien aún no he leído el libro, a través de ciertas reseñas pude averiguar que el mismo se trata, básicamente, de averiguar por qué no hemos evolucionado hasta ser más inteligentes.

Obviamente, una de las primeras cuestiones que sale a la vista es el tema de la educación, la herramienta que para el imaginario colectivo proporciona las mayores posibilidades de incrementar la inteligencia de una persona. Sin embargo, Hills cuestiona la función de la educación como potenciadora de nuestra inteligencia.

"Desde luego que la educación no aumenta nuestra inteligencia. No estamos sugiriendo que uno no pueda leer un libro y ser más inteligente Sabemos por innumerables estudios que, si les damos a los chicos acceso a más recursos y un mejor entorno de aprendizaje, serán más inteligentes. Nuestro punto de interés es el aumento de la inteligencia a lo largo del tiempo de evolución y, específicamente, las habilidades cognitivas como la memoria y la concentración. Más memoria y concentración no necesariamente son lo mejor. Quizá no le convenga estar tan concentrado que no oiga el grito de '¡Cuidado!' o tener una memoria tan perfecta que reviva instantáneamente el dolor que sintió en algún momento de su vida." 

Como podemos ver, Hills no cuestiona tanto la educación en sí como su implementación, no sólo en las aulas sino también fuera de ellas. Es el típico caso donde el cómo puede llegar a ser más relevante que el qué. Todos estamos de acuerdo en que la educación es una gran herramienta para adquirir conocimientos, pero la forma en que ésta se lleva adelante por lo general impide un incremento en la inteligencia en la mayoría de los educandos (la palabra "alumno" puede generar confusiones, ya que la educación no sólo se imparte en instituciones escolares).

Los métodos de aprendizaje por memoria, concentración extrema y repetición instantánea de lo aprendido suelen atentar contra nuesta capacidad de ser más inteligentes, si consideramos que la inteligencia no es otra cosa más que la "facultad de conocer, analizar y comprender". Si desmenuzamos la concepción anterior y tomamos cada uno de sus tres verbos, podemos llegar a entender el trasfondo de esta temática:

- Conocer. La educación actual, al menos en Argentina, cumple básicamente con esta función de dar a conocer hechos, datos, fechas, reglas. Sin embargo, podemos decir que rara vez contribuye a incentivar la curiosidad por el conocimiento y la avidez de novedades, debido al aburrimiento que puede generar la acumulación de datos fríos y el podo dinamismo que generan en la comprensión de dicha temática.

- Analizar. Para analizar algo que se conoce por primera vez hace falta una herramienta que suele escasear en los tiempos que corren: el tiempo. El tiempo no sólo nos da la posibilidad de estudiar detalladamente todos los elementos que componen una temática, sino también la posibilidad de contrastar los resultados del análisis con la realidad y con nuestros propios pre-conceptos o conocimientos relativos previamente adquiridos. Del mismo modo, el tiempo nos ayudará también a identificar el espacio conceptual donde lo aprendido puede llegar a ser aplicable de manera exitosa y, en caso de comprobar que esa elección no es la mejor, reintentar el análisis y su potencial aplicación fáctica. En resumen, el tiempo nos da la posibilidad de conocer en profundidad los elementos que forman parte del objeto de estudio, de "testearlos" y compararlos con lo que ya sabemos y de corregir ciertos problemas relacionados con su aplicación en el mundo real.

- Comprender. Me gusta la frase "lo que no se comprende, no se termina de aprender". No sé si la inventé o la robé inintencionadamente, pero resume perfectamente lo que quiero decir aquí. No tiene sentido descubrir algo nuevo y analizarlo detalladamente si luego no es comprendido fielmente. Lo que es peor, una mala comprensión puede derivar en errores importantes en el futuro, cuando ese nuevo conocimiento deba ser aplicado. Para comprender un nuevo conocimiento, si bien es necesario transitar los pasos anteriores, se necesita de un buen educador, que pueda brindar los ejemplos y aplicaciones potenciales que ese conocimiento tenga, de la manera más didáctica posible.

Como podemos ver, el proceso para un aprendizaje efectivo y que sí redunde en un incremento de la inteligencia, es demasiado complejo e incluye una serie de factores muy difíciles de resumir en un sólo post. Sólo quisiera agregar que hay además un elemento importantísimo que suele darse por descontando y que ayuda a potenciar la inteligencia de los seres humanos de manera incalculable. Ese factor no es ni más ni menos que la experiencia personal, el famoso "probar, equivocarse (o no) y aprender". Esto no se aprende en ninguna institución educativa y solamente puede llegar a ser adquirido por vivencias personales o por relatos de otras personas, la mayoría de las cuales carecen del expertise que poseen los educadores. Por eso es muy importante prestar atención no sólo a ellos sino también a las situaciones nuevas por las que pasamos periódicamente. Allí se encuentran las fuentes más ricas que pueden contribuir a convertirnos en seres más inteligentes.

De este modo, algún podremos llegar a entender que "No siempre es más inteligente quien está mejor educado".


Más información: Los negocios que hace el cerebro (Revista Ñ)

viernes, 10 de agosto de 2012

El Equipo de las Realidades



Hoy, la selección argentina de básquet (más conocida como "la Generación Dorada") se vuelve a enfrentar (por 3era vez consecutiva) frente al combinado estadounidense por las semifinales de un Juego Olímpico.

Siendo este el último torneo grande de esta generación de jugadores inigualable, creo que es un gran momento para hacer un repaso sobre su leyenda, incluso antes de saber cuál será su posición final en la competencia. Claramente, el resultado de los últimos dos partidos, no cambiarán ni un ápice el contenido de este post.

Paradójicamente, podríamos decir que esta selección se forjó y dio su primer gran golpe frente a un combinado estadounidense compuesto por (grandes) jugadores de la NBA. Allá lejos en el Mundial de Indianápolis 2002.

Por una cuestión más comercial que relacionada con su performance real, a ese seleccionado norteamericano, y al actual también, se lo denomina Dream Team o "el Equipo de los Sueños". Como todos sabemos, Dream Team hubo uno solo y ganó "caminando" (aunque "volando" quedaría mejor) las Olimpíadas de Barcelona '92.

Sin embargo, diez años después de esa presea dorada, un grupo de jugadores hijos de la Liga Nacional de Básquetbol, concebida e impulsada por el gran León Najnudel, le demostró al mundo entero por primera vez que el mote de "Equipo de los Sueños" ya era obsoleto. Y qué decir sobre lo que sucedió dos años después en Atenas.

En ese momento, el Dream Team debió cederle el trono definitivamente al "Equipo de las Realidades". Más allá del juego de palabras, esa es la denominación que para mí mejor refleja a este conjunto de jugadores talentosísimos, luchadores, muy inteligentes y, por sobre todo, humildes.

Obviamente, sin sueños es difícil obtener realidades. Pero con los sueños solos no alcanza. Se necesita un proyecto (que puede no estar definido desde un comienzo, pero sí desarrollarse y mejorarse a lo largo del tiempo), se necesita material humano (dirigentes, técnicos y jugadores) y por supuesto se necesita confianza. Esto, más un poco de suerte, crea el cóctel para el éxito.

Y aquí surge otra característica de este equipo inolvidable. Algo a lo que los argentinos no estamos acostumbrados en ningún ámbito (deportivo, político, económico, social): el éxito sostenido en el tiempo. Son muchos los casos de equipos o deportistas individuales (a nivel mundial) que, una vez alcanzada la cima, comienzan un más o menos rápido descenso en sus performances. Es lógico, encontrar motivación puede resultar más dificultoso.

Bueno, estos tipos nunca perdieron la motivación. Siempre se crearon nuevos retos, nuevos desafíos que los impulsaron (y aún hoy lo siguen haciendo) a continuar siendo parte de la elite. A ser referentes no sólo de su deporte sino de todo el país. Sus realidades siguen alimentando nuestros sueños de ser mejores, de superar las adversidades, de creer en el largo plazo, de que la solidaridad logra que el todo sea más que sus partes, de que nadie es imprescindible pero a la vez todos juntos lo son.


Sabemos que los sueños alimentan los grandes logros. Pero las realidades los eternizan.

Ojalá que esta Generación que soñó mucho pero realizó aún más, se despierte al fin este lunes a la mañana... con una medalla colgando.

Island of Dreams



There is a sound that surround us,
a sound of visions and feelings
about two lost suns in a solitary island.
An Island of Dreams
with theaters built inside Magic Kingdoms.
We are actors in those enigmatic places
and our roles are full of pain and death (just like Hamlet).
But there is a sort of magic dust in my eyes
and now I can see the real meaning of my act(s):

I have been blinded by eclipses on my soul,
induced by myself in sacrifice to you (and our Island).
I didn't see the real purpose of your love
and I never cared for it (because we all were right).
Now it's time to climb this mountain (the highest of the Island)
to find you smiling in the top of the sky.

And then I could love you
and surround you
with the Sound of our Dreams.



jueves, 2 de agosto de 2012

Confesiones de un Loco



Subo hasta la cornisa del amanecer 
para profanar mi derecho a nacer. 
Me despojo de mis latidos otra vez, 
creyéndome iluso, joven en la vejez. 

Despejo los cielos grises de la discordia 
hasta encontrar las razones de mi parodia. 
Camino por mis huellas ya borradas, 
en mi ascenso creo oír sus carcajadas. 

Lloro sangre en la cordillera de la risa, 
cada día me diluyo más en esta cornisa. 
Amanezco cada noche, lo que no es poco. 
Estoy muriendo. Confesiones de un Loco.

jueves, 14 de junio de 2012

Consumidores, ¿los creativos de mañana?



Esta pregunta/hipótesis me viene dando vueltas por la cabeza desde hace algunos años: ¿qué va a pasar con la industria publicitaria, y especialmente con el sector creativo, cuando los consumidores empiecen a generar piezas de calidad para las marcas?

Si bien desde hace un tiempo hacia esta parte un par de marcas "grandes" han comenzado a llevar a cabo acciones donde se les solicita a los consumidores crear ideas (spots de TV especialmente), la “Consumer Generated Advertising” (CGA) todavía no ha conquistado el mercado.

He aquí algunos ejemplos:

"Doritos - Super Bowl Ads" (desde 2006 el spot que emite durante el Super Bowl es creado por los consumidores):



"Chevrolet" (mismo caso que Doritos):


Comerical creado por Tyson Ibele, un fanático de la tecnología, a los 19 años:



Sin embargo, más allá del mucho o poco éxito actual de la CGA, creo que sería interesante comenzar a hacerse algunas de estas preguntas:

¿Qué mejor para una marca que sus propios consumidores, fans, prospects hagan sus comerciales con una calidad más que aceptable y quizás hasta de manera gratuita?
¿Quiénes conocen mejor a los consumidores que ellos mismos?
¿Qué mejor manera de obtener insights relevantes?
¿Quién pondría más pasión a la hora de pensar algo para una marca? ¿Sus propios talentosos fanáticos o creativos desganados y cansados de su trabajo diario?
¿Qué mejor muestra de lo que realmente significa "engagement", "loyalty" y "authenticity"?

Del mismo modo, la industria parece estar fogoneando la inclusión y participación activa de los consumidores en las campañas (especialmente las digitales) a través de las (a esta altura muy trilladas) mecánicas relacionadas con "subí tu video/foto". De algún modo, ya sea por falta de ideas o para aprovechar los beneficios de las redes sociales, se le está dando lugar al consumidor para que genere y comparta sus propias ideas marketineras.

Por otro lado, los nativos digitales están cada vez más familiarizados con el software necesario para realizar y producir las diversas piezas de comunicación utilizadas en la actualidad, añadiendo de este modo un salto cualitativo a sus ideas y conceptos.

Obviamente, desde el lado de las agencias se podrá decir que el aporte estratégico es fundamental para el desarrollo de campañas exitosas, que el expertise de profesionales de la comunicación marca una clara diferencia a nivel cualitativo, que los tiempos de respuesta son más eficaces, que es la única forma de obtener un mensaje coherente a través del tiempo , etc. En eso estamos todos de acuerdo, pero...

Cada vez son más las marcas que están empezando a incursionar en este mundo de la CGA, gracias a plataformas como Zooppa que bajo la mecánica de concursos, logra que las empresas dispongan de miles de personas trabajando gratis (en un principio) para presentarles ideas innovadoras para sus próximas campañas. De algún modo, es un gran pitch gratuito, donde se selecciona (y se paga) la mejor idea. En un mundo en crisis, estos "ahorros" presupuestarios pueden resultar más que interesantes para las compañías.

Por supuesto que muchos de los consumidores son personas que trabajan en industrias creativas, lo que no quita que tanto agencias como estudios deban sentir amenazado su negocio, ya que muchos budgets pueden empezar a diversificarse en pos de este tipo de publicidad generada por consumidores.

Así que mientras gran parte de la industria sigue embobada con los endopremios, aplaudiéndose a sí misma y celebrando de manera fastuosa con el dinero de los clientes, hay una tendencia que de a poco va creciendo y amenaza la sustentabilidad del negocio publicitario.

Por ahora está en pañales, pero pronto puede ponerse de pie y empezar a caminar.

Hay que estar atentos.


Más info:

Cuando el consumidor te hace un spot mejor que el de tu agencia
El consumidor fichado por/para la Publicidad
Consumidores también hacen publicidad
Publicidad de consumidor a consumidor

miércoles, 30 de mayo de 2012

Después de 9 años ¿qué nos queda?



Después de 9 años del, para ellos "mejor gobierno después de Perón", ¿qué nos queda?

¿Todos pudieron acceder al techo propio?
¿Tenemos una vida con menos preocupaciones económicas?
¿Podemos salir a la calle tranquilos?
¿Viajamos mejor?
¿Estamos disfrutando de un nivel de vida aceptable?
¿Nos sentimos libres de hacer con nuestro dinero lo que querramos?
¿Tenemos la posibilidad de votar a nuevas alternativas políticas?
¿Somos una sociedad más justa?
¿Hay una real redistribución de la riqueza?
¿Podemos acceder a una educación y salud pública de calidad?
¿Tenemos un país sustentable, ambiental y socioeconómicamente?

Entiendo que durante este período se han resuelto algunos asuntos pendientes (DDHH, deuda externa, medios) de gobiernos anteriores (de los que muchos miembros del actual gobierno han formado parte). Sin embargo noto que no hay construcción a futuro, tanto en el corto como en el mediano plazo. Siempre estamos mirando hacia atrás, a tiempos de la dictadura y la crisis del 2001.
Compararse contra un -10 siendo vos un -5, a la larga es beneficioso (sos un +5).
Pero seguís siendo un -5, en un país que con un 0 se conformaría.

Un gobierno que se tilda de "progresista", ¿no debería hacernos "progresar"? ¿no debería pensar en el futuro? ¿no debería ayudarnos a ser y estar cada vez mejor?


Hemos pasado casi una década de una bonanza económica sin precedentes, con oportunidades únicas a nivel global.
¿Las hemos aprovechado bien?
¿Estamos viviendo mejor que nuestros padres o abuelos?
Y con "mejor" no sólo me refiero a lo económico...

¿Qué nos queda? ¿Qué le dejamos a nuestros hijos?
¿Podemos ser capaces de hacer cosas que no vamos a ver en el futuro lejano?

Somos un país joven todavía, pero es tiempo de dejar la adolescencia y pasar a la adultez.

viernes, 4 de mayo de 2012

On an island



Uno de los objetivos primordiales de la publicidad es generar emociones en los espectadores.
"Tocarles una fibra", como se dice en la jerga del ramo.
El segundo paso, es convertir esa emoción en una acción.
La mayoría de las veces, esa acción es una compra.
Aunque también la reacción de la gente puede estar relacionada con adherir a una opinión, ayudar a difundir un mensaje o simplemente comentar esa publicidad con sus amigos.

Me parece que en el caso del (ahora) famoso spot de Y&R sobre Malvinas, todos estos objetivos se cumplieron con creces.
Sin embargo, veo un problema: el anunciante.
Debe ser una de las pocas veces donde lo que se discute no es tanto la idea como la "marca" que la firma.
Si el spot hubiera sido para TyC, como fue la idea original, tal vez hubiera levantado polvareda, aunque en una menor escala creo.

Que la Presidencia de la Nación sea el anunciante, convierte a este aviso publicitario en una especie de "propaganda" paga (recordar que la propaganda es la difusión -propagación- de una idea o pensamiento a través de medios no pagos -pautados-).
Y lo que dice la "propaganda" no contribuye a nada.

¿Por qué?

1) No suma más adeptos a la "causa". Todos los argentinos creemos y queremos que las Islas vuelvan a ser parte de nuestro territorio (después vemos el por qué).
2) Genera tensiones diplomáticas innecesarias.
3) Genera enfrentamientos (discursivos, por suerte) entre los mismos argentinos.
4) Fomenta la imagen de autoritarismo que el gobierno viene forjando con sus últimas decisiones.
5) El hecho de haber sido grabado "a escondidas", resta puntos a la imagen y transparencia de nuestro gobierno.

Otra de las lecturas tiene que ver directamente con la agencia, Young & Rubicam Buenos Aires.
Cuando ayer Martín Mercado (DGC) le explicaba los pormenores de la producción del spot (que fue grabado y luego ofrecido a diversos anunciantes) a los medios, resaltaba la creatividad como fundamento principal para el desarrollo de la idea.
De este modo, no sólo "bancaba" a su agencia, sino que también despegaba al gobierno del incidente.
Con lo que no contaba Mercado (un publicitario a quien admiro profundamente) es con la respuesta de Y&R Worldwide y del mismísimo Martin Sorrell, dueño del grupo WPP, propietario de Y&R.

Sin embargo, creo que el "error", estuvo más del lado del gobierno que de la agencia (tal vez sí pueda achacársele el hecho de haber ofrecido el spot al gobierno).
¿Por qué? Simplemente porque debió saber que la agencia era una subsidiaria de un holding de origen británico.
En estos tiempos hipermediatizados y ultradetallistas, deslices como ése no suelen ser "perdonados" por los medios y la opinión pública.

De este modo, una idea desafiante e impactante como ésta, pierde consistencia y se enmaraña en una red interminable de opiniones y discusiones sin sentido, que tapan la verdadera razón de todo esto: recuperar las Islas Malvinas.

Pero por las buenas.
Y jugando limpio.


EDIT: Tal vez esté bueno hacer el ejercicio y preguntarse qué hubiéramos sentido o cómo hubiéramos reaccionado si el comercial incluía a un atleta británico y era firmado por el gobierno kelper.