jueves, 7 de febrero de 2013

La política ¿solución o problema?



Nos viven repitiendo que la solución a los problemas de nuestra sociedad se encuentra en la política.
Nos dicen que la función pública es la única forma de dar respuestas a las necesidades e inconvenientes tanto del corto como del mediano y largo plazo.
Bueno, creo que deberíamos empezar a replantearnos la función de la política en nuestra sociedad.
Se me ocurren algunas preguntas:

- ¿Qué diferencia hay hoy entre un político de izquierda que apoya un aumento de su sueldo y dieta por encima de la inflación oficial y uno de derecha que también lo cree justo?
- ¿Cómo se explica que los mismos políticos que durante otros gobiernos apoyaban las políticas que nos llevaron a la ruina hoy estén "en la vereda de enfrente" criticando los antiguos modelos de los que formaban parte?
- ¿De qué manera se entiende que no haya un sólo funcionario público que lleve una vida de "clase media" sin ostentaciones ni gastos excesivos?
- ¿Hay alguna manera de explicar cómo la mayoría, si no todos, los políticos cuando dejan la función pública son mucho más ricos que antes de ejercerla?
- ¿Cómo se entiende la defensa de rivales políticos hacia sus pares ante casos de "escraches" o repudios públicos por parte de la sociedad? ¿Se trata de una "defensa corporativa" o de un "hoy por vos, mañana por mí"?
- ¿Hace cuánto que no escuchamos un "pido disculpas, me equivoqué" de boca de un político?
- ¿No es increíble que todos los congresistas tengan negocios privados en paralelo (y muchos de ellos incompatibles) con su función pública?
- ¿Desde cuándo nos parece correcto que funcionarios estatales contraten o ayuden a incorporar familiares a las filas del trabajo estatal?
- ¿No parece ilógico que gente que estudió, como mucho, abogacía pueda administrar carteras como Agricultura, Ciencia o Educación? ¿No se necesitarían especialistas de cada área?
- ¿Cómo se entiende que esos mismos abogados un día estén llevando a cabo políticas relacionadas a la Salud y luego pasen a carteras como Transporte, Educación o Industria? ¿Por qué predomina la generalización del conocimiento antes que la especificidad?
- ¿Cómo los máximos dirigentes de nuestro país toleran y defienden a subordinados sospechados y acusados de manejos espurios con dinero del estado?
- ¿Por qué nos conformamos con salir a la calle esporádicamente a demostrar nuestro contento y no nos animamos a participar desde ámbitos más cooperativos y desligados de la política cavernícola que hoy tenemos?
- ¿Cuándo fue que nos acostumbramos a tomar la palabra "corrupción" con tanta liviandad y resignación?
- ¿Por qué decimos que desconfiamos de los políticos y sin embargo los seguimos votando?
- ¿No es tiempo de replantear nuestra manera de organizarnos como sociedad?

No nos engañemos más, durante toda la historia moderna nos obligaron a elegir entre una ideología política u otra, entre un partido o su rival, entre una figura idolatrizada y otro santo de cartón.
Bajo la excusa de la "democracia", nos dejan elegir, pero entre el "menos peor" de los males.
Es tiempo de pensar en una organización social que deseche no a la política como organizadora y reguladora de los intereses públicos, pero sí a los políticos, seres cuyo único objetivo es el de disfrazar sus intereses propios como intereses de la población, logrando de una manera impune despegarse cada vez más de la gente a la que dicen representar.

Lo repito una vez más: nuestra democracia está obsoleta. Es tiempo de dar un salto cualitativo y no cuantitativo. Pasemos de votar a decidir. La tecnología está de nuestro lado. Sólo falta que nuestras mentes se animen.

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